La actualización de la Norma Reguladora nº 1 (NR-1), del Ministerio de Trabajo y Empleo (MTE), trae cambios significativos para las empresas. La principal novedad es la inclusión de los factores psicosociales en el Programa de Gestión de Riesgos (PGR) mantenido por las organizaciones. Estrés laboral, acoso, carga de trabajo excesiva y falta de apoyo organizacional, entre otras situaciones, deberán ser gestionados de manera estructurada.
Según la psicóloga y directora de la Asociación Brasileña de Calidad de Vida (ABQV), Ana Carolina Peuker, la mayor dificultad en la implementación de la NR-1 no es la norma en sí, sino la resistencia cultural de las empresas.
“Cambiar la cultura organizacional requiere tiempo, estrategia y, sobre todo, un compromiso real. La NR-1 no busca ‘complicar la vida de las empresas’, sino garantizar que los ambientes laborales sean más saludables y sostenibles desde el punto de vista humano”, afirma.
Primeros Pasos
Las empresas que aún no se han adaptado a la NR-1 deben actuar rápidamente, ya que la norma ya está vigente en carácter educativo. Sin embargo, a partir del 26 de mayo del próximo año, se comenzarán a aplicar sanciones por incumplimiento, según el MTE.
Los primeros pasos incluyen:
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Concienciar sobre la importancia de los riesgos psicosociales.
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Realizar un diagnóstico inicial del ambiente laboral para identificar riesgos potenciales.
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Formar un equipo multidisciplinario para gestionar la implementación de los cambios, enfatiza Gilvana Campos, directora de Legislación de la Asociación Nacional de Medicina del Trabajo (ANAMT).
Peuker resalta que la prevención eficaz requiere individualización de los riesgos:
“Es esencial comprender las particularidades de cada sector y función dentro de la empresa, para identificar factores que contribuyen a la sobrecarga y a la inseguridad psicológica”.
Entre los principales riesgos psicosociales mencionados por la NR-1 se incluyen:
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Carga mental excesiva
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Presión por resultados inalcanzables
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Jornadas prolongadas
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Plazos irreales
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Acoso moral y sexual
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Falta de apoyo de gestores o compañeros
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Conflictos interpersonales frecuentes
Capacitación de Lideranzas
La socia del área laboral de Azevedo Sette Advogados, Juliana Petrella Hansen, enfatiza que la adaptación exigirá:
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Capacitación de líderes
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Creación de ambientes de apoyo
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Reformulación del PGR
Peuker sugiere también comités y canales de escucha para garantizar la participación activa de los trabajadores en la identificación y mitigación de riesgos.
“Las empresas que involucran a sus empleados generan mayor confianza y compromiso”, observa.
Acciones Preventivas y Correctivas
La gestión eficiente de los riesgos psicosociales es clave para minimizar impactos negativos en la salud mental. Esto incluye acciones preventivas y correctivas implementadas de forma sistemática.
Buenas prácticas incluyen:
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Políticas de equilibrio entre vida personal y laboral
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Programas de asistencia al empleado
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Entrenamientos regulares sobre gestión del estrés
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Liderazgo que priorice la salud mental
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Flexibilización de horarios
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Ambientes ergonómicos y espacios de relajación
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Canales seguros de denuncia, garantizando confidencialidad y ausencia de represalias
Peuker advierte que es obligatorio incluir todos los riesgos psicosociales identificados en el PGR y monitorear resultados mediante indicadores como ausentismo, bajas laborales y rotación de personal.
Hansen detalla las penalidades por incumplimiento: multas, fiscalizaciones del MTE, acciones del Ministerio Público del Trabajo y posibles demandas laborales por daños morales.
Gestión Estratégica
Más que una exigencia normativa, la gestión de riesgos psicosociales es estratégica, impactando directamente en el negocio.
“Empresas que abordan este tema con seriedad cosechan resultados concretos: menos bajas laborales, mayor compromiso y un ambiente más productivo”, concluye Peuker.
Fuente: Revista Conmax