Es común que cuestiones relacionadas con la entrada de capital extranjero a nuestro país, causen dudas y dividan opiniones en el campo de la economía. Fue con esto en mente que preparamos este artículo aclarando los pros y los contras de este tipo de capital para su negocio. ¡Sigue leyendo!
Según la definición legal, el capital extranjero es todo tipo de inversión que proviene de fuera del país, ya sean productos, maquinaria y equipo destinados a la producción de bienes y servicios o recursos financieros.
En todo caso, el capital pertenece a personas físicas y jurídicas residentes, domiciliadas o con domicilio social, en el caso de sociedades. También es importante saber que toda entrada de recursos extranjeros debe registrarse en el Banco Central.
Hoy en día, es cada vez más común que las personas físicas y jurídicas residentes, domiciliadas o con empresas que tienen su oficina en el extranjero, inviertan en activos financieros en Brasil.
Como país emergente, Brasil depende en gran medida de este tipo de financiamiento, ya que las tasas de interés de nuestro país son muy altas y las del exterior son considerablemente bajas. Es por eso que el capital extranjero a menudo termina siendo la mejor opción de financiamiento para empresas, organizaciones y proyectos.
Las ventajas del capital extranjero en Brasil son muy intuitivas: más inversiones proporcionan más generación de empleos para la población, lo que genera más ingresos y, en consecuencia, más desarrollo para el país.
Si está bien desarrollado, este es un ciclo que puede alimentar el éxito de la economía, haciendo que el país reduzca aún más la distancia de los países del primer mundo.
Con respecto a las desventajas, el punto principal es que ya no se crean empleos y la economía se mueve, gran parte del beneficio de la producción se enviaría fuera de Brasil, creando así una competencia desleal en relación con las empresas brasileñas.
¿Sabías que la persona física que posee el capital no necesita ser extranjera? Si un brasileño es residente en los Estados Unidos e invierte su dinero en Brasil, estos recursos también se consideran capital extranjero.
Además de esto, hay otras dos formas de invertir en Brasil. Son los siguientes:
Los productos, maquinaria y equipo destinados a la producción de bienes y servicios no están sujetos a ciertos impuestos en el momento de ingresar al país, como otros artículos de importación. Esto se debe a que están destinados a actividades productivas, que colaborarán con el desarrollo del país.
Cuando la entrada de capital extranjero se trata de recursos financieros y monetarios, la condición primordial es que se destinen a su aplicación en actividades económicas, como la constitución de empresas o la inversión en el mercado financiero, como la compra de valores en la Bolsa de Valores.
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